jueves, 28 de enero de 2010

Baños-Ecuador - 28 de enero




















Me tuve que pellizcar más de una vez y no, definitivamente no estoy soñando.
Estoy en Baños, Baños de Agua Santa, así se llama este lugar. Esta mañana di una vueltita de adiós y hasta pronto por Quito. Después de varios días en que lo cotidiano se me hizo familiar conviviendo con Jaime y Michael a quien cuidé durante unos días, cuesta más soltar amarras. Además, Qué lindo es Quito, qué lindos los quiteños, QUÉ BELLO ES ECUADOR!
En esta ciudad que fue evacuada varias veces por erupciones volcánicas, yo floto, giro sobre mis pies, sigo flotando, rodeada de volcanes que se pierden entre las nubes y las nubes que se mezclan y se funden con el humo, fumatta blanca, fumatta y fuga, cerros, cascadas que se vuelcan por los recovecos de la roca, se escucha el agua, se huele.
Como si fuera poco, no digo más, vean las fotos... cha cha chaaaaaaannnnnn...
No se puede creerrrrrrr Taragüííííííííííííí
Estoy en una posada preciosa, llena de plantas, tan cálida, tan acogedora y cuesta 5.50. Comparto dormitorio comunitario, todos hombres, unos chilenos re simpáticos que se van para Iquitos aunque no saben cómo, me invitaron a comer y yo los invité a tomar mates, lo que abunda no daña. Voy a hacerles una reseña de Iquitos, y a escribir una carta a Olsen, Mecha... Gastón, Jaime... nuestra familia amazónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario