miércoles, 2 de diciembre de 2009

Santa Fe-Panamá - 2 de diciembre





















































Necesito encontrar las palabras para describir de la forma más acertada posible de lo que fui testigo esta mañana. No sé si sea posible subir fotos en el único internet de este pueblito. Vive poca gente en este lugar. No sé cuántos habitantes tiene. Hay tres calles que se cruzan en un centro en forma de estrella, las calles son como las ramas de un árbol, se bifurcan y tal como las ramas de un árbol suben y se multiplican en las montañas. Las calles que se cruzan en el centro donde hay una iglesia, una cancha de fútbol, un mercado cooperativo de alimentos y otro de artesanías y verduras y una casita, separada de la siguiente por matas de flores, son calles asfaltadas, pero a medida que crecen en las laderas se vuelven de tierra, de arcilla, de pantanos... Hoy, junto con Julia, la chica de Alemania con quien compartimos el dormitorio del hostal Qhia, subimos al cerro Tute bordeando la cadena de sierras Brujas. Caminamos primero por uno de los rayos asfaltados, llegamos al camino de tierra, de arcilla, cruzamos tres ríos o tres veces el mismo río caprichoso y nos detuvimos extasiadas y en silencio ante vistas monumentales de riscos irregulares, o mariposas azules. Las mariposas azules son tímidas, se esconden cuando ven que alguien las observa, las mariposas de alas rojas son más atrevidas y posan sobre las hojas para ser fotografiadas.
Caminamos durante más de 4 horas. Si teníamos sed bebíamos agua fresca de alguno de esos cursos que fluyen por las piedras. Comimos naranjas, mandarinas de árbole completamente libres y descansamos en las piedras de un cauce de agu más ancho. Una maravilla.
Después de la cima, la calle de arcilla se redujo a un sendero boscoso, el camino de descenso se inundaba de un lodo inconmovible ante nuestros borcegos rudimentarios. Cruzamos 5 zonas pantanosas, eligiendo los montículos que parecían más firmes o las piedras, o improvisando un puente, parecido a una cuerda floja con un tronco. Fue genial!
De vez en cuando en ese sendero silencioso aparece un poblador, todos dicen "hola" o "buenas" y son simpáticos y amables en toda su inocencia. De su sonrisa sale solamente eso, la pura inocencia. La comunidad originaria es también Ngöbe Buglé. Su organización social parece ser bastante independiente de cualquier gobierno central y al parecer la gente está contenta y la cosa funciona. Este ciber donde estoy ahora sentada, es un centro de información, de reunión, acaba de llegar el médico para dar las novedades y ver si hay algo más y un maestro. Saludan, ven qué pasa, qué hay que hacer, dicen que hay que hacer una reunión para tratar el tema de las tintas que usan para imrpimir en la internet porque no sé dónde son más baratas, coordinan y siguen su vida. Es algo diferente y hasta ahora me gusta.
Pienso que voy a quedarme unos días en Santa Fe. El hostal está muy cómodo y bonito. Los dueños macanudos. Stephanie irá mañana a Santiago, la ciudad urbana más cerca y va a traer yerba mate. Aprovecho mucho la cocina. Me acabo de hacer una regia pata de pollo frita con ajo, chile de árbol y sal, pan y mate.
De llegada nos presentaron nuevo compañero de cuarto, australiano, no sé cómo se llama todavía.
Santa Fe vale mucho la pena. Hasta ahora, Panamá vale mucho la pena, es un destino aconsejable para recorrer a gusto e piaccere, sin mucho dinero y sin necesidad de un 4*4.
Descubrí truco para subir fotos más rápido. Jijiji. Fijensé, puse algunas más al capítulo de ayer 1 de diciembre, igual ya me voy a tomar unos mates en hamaca y a leer un rato. Ah! Me comentó Stephanie, que el billete de Balboa no existe, nunca lo imprimieron, es una quimera de nacionalismo que le llamen así porque existe solamente el nombre, el papelito no existe, sí hay algunas monedas metálicas.

martes, 1 de diciembre de 2009

Santa Fe-Panamá - 1 de diciembre





































Espectacular, o debería quizás decir A LU CI NAN TE?
Anoche estuvimos charlanado hasta tardecito con otros viajeros hospedados en Nomba. La dueña de casa, Rosi, se había ido así que teníamos la casita, muy colorida y cómoda a nuestra disposición. Un canadiense francés, medio choborra, estaba admirado de que yo hubiera aprendido tan buen francés -olalá- en la escuela pública argentina. Hablando, creyó de entrada, que había ido a colegio francés OLALÁ! Había un gringo, que como todos los gringos, hablan un solo idoma, gringuinglés, aunque hace 4 años que vive y trabaja en Panamá en relación al canal, no aprendió español.
Me fui a dormir previo leer unas cuantas páginas del tan a lu ci nan te tambié Universo Elegante y la teoría de las supercuerdas. Genial.
Hoy tempranito salí de larga caminata por Boquete. Espectacular. Panamá no sólo es verde entre los verdes, todos los verdes, además es florido en todo el espectro de florecitas que uno se pueda imaginar garabatear en un papel aún cuando cree que lo que hace no es nada más que un arabesco, seguro se parece a una flor panameña. En eso iba como el colibrí de flor en flor y descubro lo que para el colibrí sería la casita de chocolate de Hansel y Gretel, una casa dentro de la jungla de ramas enredadas de un jazmín del país, con las madreselvas del gigante de ojos azules y le saqué una foto y salió Celio que no era el gigante porque en Panamá no hay gigantes sino todo lo contrario y Celio me invitó a pasar. Me presentó a su esposa Mayra y me dejaron estar en su jardín que es su familia numerosa de hijos de orquídeas y helechos y de todo, tanto, que no atinaba sacar una foto para un lado una foto para el otro.
Pasé por el banco a cambiar unos euros y medio no me los querían cambiar porque no vengo de Europa. Entoces una mina vio en el pasaporte que había estado en Europa en el 2008, ja, le dije yo, pero en el 2009 también, porque estuve en Turquía, ves?? Y como ni sabe si Turquía tiene o no tiene euro o si es o no Europa al final me los cambiaron. Les pedí Balboas pero no tenían. Qué vergüenza, en el banco de Panamá no hay moneda nacional, sólo dólares.
Volví a Nomba a prepararme para partir a mi destino siguiente y me entretuve un rato charlando con Rosi y Gabriela. Muy interesante. Hablamos del Darién y de la bronca que hay porque los paramilitares colombianos no dejan no sólo disfrutar de esa selva misteriosa sino tampoco vivir en paz a las comunidades. Me contaban las chicas que hay tantas comunidades variadas y autóctonas y que poco a poco se están yendo porque los tienen cansados, que se meten en sus chozas, cuando no las queman, violan a sus mujeres y embarazan a sus hijas. Las chicas dicen que está fuera de control la zona. Que los paramilitares colombianos la tienen toda tomada y que ellos ahí hacen lo que quieren. Que se organizan caminatas en la selva pero mucho más afuera de lo que es en realidad el corazón del Darién, excursiones hasta mucho antes de Yaviza que es donde se interrumpe la carretera.
Después de la amena charla y por supuesto compartir el mate arranqué y me fui al PARAÍSO! Sí esta vez sí fui al paraíso. Es un lugar mágico. En realidad es un hospital de rehabilitación de animales. Un lugar donde un par de personas reciben animales que han vivido en cautiverio, o que se han encontrado heridos, o que han dejado abandonados y ellos los tienen como en una clínica, los cuidan, los curan, los alimentan, los miman y finalmente muchos animales deciden quedarse. Están en jaulas muy grandes, la mayoría de las jaulas están abiertas, pero los animales no se van. Hay una pajarera enooooorme, esa sí cerrada, donde viven aves de todos los azules, celestes y violelilatas y amarillos que uno pueda combinar, pájaros que ya nacieron en cautiverio y los dueños al final dejan en el albergue a modo de hospicio o asilo hasta el fin de los días del ave. Precioso. El lugar está en medio de una jungla florida, en medio de cauces de pequeños ríos que descienden por piedras y caen en cascadas y HAY DUENDES. Vi más de uno. HAY DUENDES! Y tengo fotos aunque me está costando subirlas. Si no lo logro hoy, las prometo todas para mañana o cuando se pueda.
Del paraíso no salí ilesa, salí más liviana, más llena de luz. Ópera al mango, Fígaro Fígaro Figaró, ruta a David y de David empalme con Panamerica rumbo a la ciudad de Santiago. Excelente estado de la Inter-Pana-mericana, gratis, y la mejor ruta que he visto después de México -en México son caras pero muy buenas-. Antes de llegar al empalme de Santiago con Santa Fe, distraída dando alaridos de Norma casta, casi paso de largo por al ladito de mis compañeros de ruta los cicloviajeros Marisa y Gerry. Bocinas piiiiiiiiiiiiiii y mate por supuesto a la vera de la ruta. Genial encontrarnos con esta gente en el camino, hoy por tercera vez. Ellos pararían en la Playa de Las Lajas. Yo llegué a Santiago y remonté otra ruta de lomadas, sube y baja. Y acá estoy en Santa Fe. Un lugar increíble. En el hostal Qhía que es de una pareja, Horacio, argentino, toma mate CeBcE y su mujer, Stephanie, con quien también ya tomé mates y me cayó super bien. Estoy en un dormitorio, con una chica de alemania, Julia, que anda viajando solita durante seis meses.
De gasolina andamos bien, el costo del galón varía entre 3 y 3.21 la de 95 octanos que es la "más mejor" que dicen que hay. De agua bien, de aire 29 libras, de aceite bien. Seguimos moviéndonos en la red M. M de eMe y eMe de Mundo.
Diciembre comienza maravilloso. Día 32 de viaje. 5000 km y chauchas recorridos. El mapa de América Central, que ya di vuelta, a punto de cortarse de un saque. Se acaba la hoja del mapa y el de América del Sur está que se sale solo de la bolsita de plástico. Fronteras cruzadas: 5. Países rodados: 6. Ciudades donde dormí: 21, aunque visitadas son más por recorridos de un día sin mudarnos. Dinero gastado 700 dólares y pepinos.
El lugar es Bello y desde este lugar bello, les mando mucho abrazos fuertes, sinceros, plenos de luz del paraíso transitado.
Fotos en maceración, las debo... es muy lentejísimo esto. Pero sigue siendo Bello.